La Ley de Protección Animal en España, oficialmente denominada Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, representa un marco normativo clave en la promoción del bienestar animal y la regulación de la tenencia responsable de animales de compañía. Esta legislación, de reciente aprobación, ha generado un importante debate en la sociedad española, tanto por su alcance como por sus implicaciones en el día a día de los ciudadanos.
Contexto y Objetivos de la Ley
El principal objetivo de la Ley 7/2023 es garantizar el respeto y bienestar de los animales que viven bajo control humano, mediante la implementación de normativas que previenen el maltrato, el abandono y promueven una convivencia responsable entre humanos y animales. La ley responde a una creciente sensibilidad social hacia los derechos de los animales y al reconocimiento de que los animales, como seres sintientes, merecen un trato digno y respetuoso.
Este marco normativo se aplica a todos los animales domésticos o de compañía, con algunas excepciones notables como los destinados a la actividad ganadera, agrícola, científica, o de investigación. Sin embargo, se excluyen de su ámbito de aplicación las actividades cinegéticas (caza), pesca, tauromaquia, y ciertos usos específicos en la cría y producción animal.
Principales Disposiciones de la Ley
1. Identificación y Registro Obligatorio
Uno de los pilares fundamentales de la Ley 7/2023 es la obligación de identificar y registrar a todos los animales de compañía. Esta medida tiene como finalidad facilitar el control sobre la población animal y combatir el abandono. Para los perros, gatos y hurones, se exige el uso de un microchip identificativo, que debe estar asociado a un registro centralizado. Esto no solo facilita la localización de los animales perdidos, sino que también establece una responsabilidad directa sobre los propietarios.
2. Prohibición de Venta en Tiendas
La ley prohíbe expresamente la venta de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas. Esta medida busca evitar el comercio irresponsable y las malas prácticas asociadas a la cría indiscriminada. Los futuros propietarios deberán recurrir a criadores autorizados o centros de protección animal para adquirir un nuevo compañero. Esta disposición también fomenta la adopción de animales, una práctica promovida por diversas organizaciones de bienestar animal.
3. Endurecimiento de las Penas por Maltrato y Abandono
La Ley 7/2023 endurece las sanciones por maltrato y abandono animal, reflejando el compromiso del gobierno con la protección efectiva de los animales. En casos graves de maltrato, las penas pueden incluir prisión, y las multas por abandono son considerables. Este endurecimiento legal busca disuadir conductas negligentes o crueles hacia los animales, estableciendo un marco legal más riguroso y proteccionista.
4. Prohibición de Animales Salvajes en Circos
La ley también introduce la prohibición del uso de animales salvajes en circos, en línea con la tendencia global hacia la eliminación de prácticas que son consideradas inadecuadas para el bienestar de los animales. Esta prohibición es parte de un enfoque más amplio para regular las actividades que involucran animales, garantizando que estas no les causen sufrimiento innecesario.
5. Tenencia Responsable y Educación
La promoción de la tenencia responsable es otro de los pilares de la Ley 7/2023. Los propietarios de animales de compañía deben garantizar que sus mascotas reciban los cuidados necesarios, incluyendo alimentación adecuada, atención veterinaria y un entorno adecuado para su bienestar. Además, la ley promueve la educación en respeto y protección animal desde edades tempranas, así como la realización de campañas de concienciación para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger a los animales.
6. Control de la Orina de Perros en la Vía Pública
Una cuestión que ha ganado relevancia con la aplicación de la ley es la regulación de la orina de los perros en la vía pública. En muchas localidades, las normativas municipales ya exigen a los propietarios limpiar la orina de sus mascotas para mantener la higiene y salubridad en las calles. Un ejemplo destacado es el caso del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que ha implementado medidas específicas para abordar este problema (aquí)
Desde 2021, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares obliga a los propietarios de perros a limpiar la orina de sus mascotas en la vía pública mediante el uso de una solución compuesta de agua y vinagre. Esta normativa, que forma parte de una campaña más amplia de concienciación y cuidado de los espacios públicos, está diseñada para reducir el deterioro urbano causado por la acumulación de residuos líquidos de los animales, que pueden causar olores desagradables y manchas en aceras y fachadas.
El incumplimiento de esta normativa puede llevar a multas significativas, lo que subraya la importancia que el municipio da al mantenimiento de la limpieza y salubridad en sus calles. Esta medida ha sido bien recibida por muchos residentes que valoran la mejora en la higiene pública, aunque también ha generado debates sobre la carga adicional que supone para los propietarios de mascotas.
Aunque la Ley 7/2023 no especifica este tipo de normativas municipales, estas medidas se alinean con el espíritu de la tenencia responsable promovido por la ley. La regulación sobre la limpieza de la orina de los perros en la vía pública es un claro ejemplo de cómo la legislación se está adaptando a las necesidades de una convivencia armónica en entornos urbanos.
CENSO EN ALCALA DE HENARES (aquí)
7. Sanciones y Cumplimiento
Para asegurar el cumplimiento de la ley, se han establecido una serie de sanciones que varían según la gravedad de la infracción:
- Infracciones leves:
- Multas de 500 a 10.000 euros.
- Ejemplos de infracciones leves incluyen la falta de vacunación obligatoria o no identificar a los animales mediante microchip en el plazo estipulado.
- Infracciones graves:
- Multas de 10.001 a 50.000 euros.
- Ejemplos de infracciones graves incluyen el abandono de animales, el maltrato que no cause lesiones permanentes, o la cría no autorizada de animales.
- Infracciones muy graves:
- Multas de 50.001 a 200.000 euros.
- Incluyen actos como el maltrato que cause la muerte o lesiones graves permanentes al animal, la organización de peleas entre animales, o la reincidencia en infracciones graves.
Además de las multas, la ley también puede imponer sanciones accesorias, como la inhabilitación para la tenencia de animales, el cierre temporal de instalaciones, o la prohibición de participar en actividades relacionadas con animales.
8. Animales de compañía en comunidades de vecinos/a
En España, las comunidades de propietarios pueden establecer normas de régimen interno sobre la tenencia de animales domésticos en las zonas comunes del edificio. Sin embargo, estas normas no pueden prohibir de manera absoluta la tenencia de animales en las propiedades privadas (es decir, dentro de las viviendas), ya que esto se considera una limitación desproporcionada del derecho de propiedad.
Las normas de régimen interno pueden regular aspectos como:
Normas de comportamiento en zonas comunes: La comunidad puede establecer reglas sobre cómo deben comportarse los propietarios que tienen animales en las zonas comunes (por ejemplo, el uso de correa en pasillos, prohibición de acceso a ciertas áreas, etc.).
Higiene y limpieza: Se pueden establecer reglas para garantizar que los dueños de animales mantengan la limpieza en las zonas comunes y se hagan responsables de los posibles daños o molestias que sus mascotas puedan causar.
Número máximo de animales: En algunos casos, las comunidades pueden limitar el número de animales que un propietario puede tener en su vivienda, pero esta limitación debe ser razonable y no puede ser arbitraria.
Prohibiciones en zonas comunes: Se pueden imponer prohibiciones sobre la entrada de animales en ciertas áreas comunes, como jardines o piscinas, siempre que estas medidas no sean discriminatorias.
Es importante destacar que, aunque las comunidades de propietarios pueden establecer estas normas, no pueden prohibir completamente la tenencia de animales en una vivienda privada, salvo en casos excepcionales donde se pueda demostrar que la presencia del animal causa molestias o problemas graves para la comunidad.
En cualquier caso, para que estas normas sean válidas, deben ser aprobadas en una junta de propietarios y recogidas en los estatutos de la comunidad o en el reglamento de régimen interno.
Implicaciones y Debate Social
La aprobación de la Ley 7/2023 ha sido objeto de amplio debate en la sociedad española. Por un lado, muchas organizaciones de protección animal han celebrado la ley como un avance significativo en la protección de los derechos de los animales. Por otro lado, algunos sectores, como el de la ganadería y la tauromaquia, han expresado su preocupación por posibles impactos negativos en sus actividades.
La ley también ha generado un debate en torno a la responsabilidad de los propietarios de animales de compañía, quienes ahora enfrentan una serie de obligaciones más estrictas. La regulación sobre la limpieza de la orina de los perros en la vía pública es un claro ejemplo de cómo la legislación se está adaptando a las necesidades de una convivencia armónica en entornos urbanos. Sin embargo, estas medidas son vistas como necesarias para garantizar un entorno donde los animales sean tratados con el respeto y cuidado que merecen.
Conclusión
La Ley de Protección Animal en España marca un antes y un después en la normativa relacionada con los derechos y el bienestar de los animales en el país. Con disposiciones que abarcan desde la identificación obligatoria hasta el endurecimiento de las sanciones por maltrato, esta ley establece un marco robusto para la protección de los animales. Aunque su implementación pueda presentar desafíos, su espíritu refleja un creciente reconocimiento de la importancia de tratar a los animales con dignidad y compasión.
Referencias:
Para más detalles sobre la ley y cómo afecta a los propietarios de animales, puedes consultar los siguientes recursos:
